Pregunta:
Mi hija de 14 años anunció que intenta tener sexo con su novio y que no habrá nada que yo pueda hacer para detenerla. No quiero que ella haga eso, pero no me escucha. Soy madre soltera y siento que estoy perdiendo el control sobre mi hija. He tratado de hablar con ella, la he castigado. Ha visto a algunos consejeros, pero ella ha decidido tener sexo con su novio. Me mantengo vigilándola y limitando sus oportunidades de cumplir con sus intenciones, pero sé que no puedo controlar el ambiente en la escuela o cuando ella está con sus amigos.
Respuesta:
Parece que su hija está probando sus límites y observando a que grado puede ponerla a usted frente a la pared. Como padres, no podemos controlar a nuestros hijos; ese no es nuestro papel. A menudo, entre más tratamos, más fallamos y eso nos frustra.
Nuestro papel primordial es el de un maestro, les enseñamos habilidades, tales como el respeto a la autoridad, el seguir instrucciones y aceptar consecuencias, porque estas son las habilidades de vida que utilizamos todos los días.
Cuando nuestros hijos toman malas decisiones y no hacen uso de las habilidades que les hemos enseñado, debemos mostrarles una consecuencia y volverles a enseñar esa habilidad. Esperamos que eso les dé un mensaje de que las malas decisiones resultan en consecuencias negativas, y por lo tanto es importante pensar en las consecuencias que puedan tener sus actos antes de actuar. El hacer lo correcto es algo que deben elegir.
Usted mencionó que ha hablado con su hija en referencia a las consecuencias negativas de la actividad sexual. ¡Eso es fabuloso! El conocimiento es poder. Ella debe estar consciente de los riesgos que implica tal conducta a esa edad tan temprana. Esta es una decisión muy importante que su hija está tomando.
En lugar de que ella la deje a usted fuera, usted quiere ser parte de ello. Por lo tanto, en lugar de decirle a su hija lo que NO DEBERIA hacer, hable con ella acerca de lo que DEBERIA hacer. Platique con ella acerca de lo que significa tener una relación sana. Esperemos que ella empiece a analizar, si su relación se asemeja o no a una relación sana y si ella está lista para este nivel de intensidad.
Usted no puede forzarla a que tome buenas decisiones. Pero si usted ha establecido límites claros y ella los sobrepasa, se le debe mostrar la consecuencia. No se dé por vencida pensando que no hay nada que usted pueda hacer. Y no piense que las consecuencias que usted le imponga no le importan a ella. Continúe imponiéndolas conforme sean necesarias. Hágale saber que usted es la madre y eso es parte de su trabajo.